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domingo, septiembre 25, 2011

DOS HISTORIAS ENLAZADAS

Ahora que tiene gran actualidad el norte de África, me recuerda a un conocido originario de la zona, quien ante mi pregunta respecto a las característica del el cuscús o marmaón,  que es un plato tradicional de Marruecos, le di pié a que me relatara además de los ingredientes, como se ingería en su núcleo familiar.

Así se colocaba en el medio de la mesa, generalmente en el piso al estilo de la región, y con una sola cuchara que pasaba de mano en mano después de sorber cada cual una cucharada.

La operación era dirigida por el padre, quien al mismo tiempo controlaba la cantidad que iba quedando en el recipiente, según lo cual interrumpía a partir de los mas pequeños el derecho a seguir su ingesta mientras debían permanecer sentados viendo como comían los mayores.

Por supuesto la última porción le correspondía al padre.

Quien me lo relata, casi entre sollozos, era el menor de siete hermanos, ahora hombre mayor bien entrado en años, quien era el primero en tener que resignar la comida, alcancé a percibir una lágrima que rodaba por su mejilla al recordar sus ayunos obligados.

En mi caso cuando niño frecuentaba la casa de los únicos niños que vivían en cercanía, gente humilde, casa con piso de tierra, padre, madre y seis hermanos, los días viernes colaboraba con ellos en juntar leña en las inmediaciones, donde había mucha y a discreción.

El Sábado bien temprano, el mayor de los que permanecían en la casa, estudiante secundario era el encargado de prender el fuego y calentar el horno, mientras el padre amasaba el pan, suficiente para toda la semana.

Cuando ya había leudado, todos alrededor de una mesa que se había sacado al patio, armaban las piezas para ser cocinadas.


Comían todos los días Puchero con abundante carne, que traía diariamente el hermano mayor que trabajaba en una carnicería y el domingo Estofado y fideos ya con un corte de pierna trasera llamado Colita de Cuadril.

Por la tarde mate cocido con una porción de pan, no he probado nada mas delicioso en mi vida.

sábado, septiembre 17, 2011

EL FANTASMA BENITO

Estaba tomando café con un amigo, cuando llega su conocido,  socio en un fundo de dimensiones ilimitadas en una provincia vecina, hombre mayor de edad que se presentaba cono Suizo Alemán, con habilidades típicas de pícaro,que había logrado sobrevivir sus largos años merced a su astucia que no reconocía límites éticos de ninguna naturaleza.

En nuestro medio se realizan unas carreras de caballos, que se denominan carreras cuadreras, que se corren de a pares, en una recta de algunos cientos de metros en cuyo extremo se encuentra una sola persona, que se denomina rayero, quien es el encargado de dar el veredicto inapelable sobre el ganador,  especialidad de este llegado.

En el medio de la conversación sobre bueyes perdidos, don Benito, que así se llamaba este tercero, como un preanuncio de su pronta partida, señala, que cuando muera desde arriba....que interrumpe inmediatamente mi amigo, con la violencia típica que lo caracterizaba, "Vos desde Arriba?, vos vas abajo, y con su dedo índice indicando la dirección con la mano extendida al costado del sillón, vos vas abajo, abajo".

Sonrió y calló, Benito, creo que en modo alguno lo sorprendió la reprimenda y hasta saboreo la posibilidad de sobrevivir aunque fuera allí abajo.

Murió unos pocos años después en la ciudad de Buenos Aires, debe recorrer gustoso los desagües pluviales y los otros, asomando cuando puede desde los sumideros.

sábado, septiembre 10, 2011

UN FALSTAFF DE MI PUEBLO

Vivo en en un pueblo de turismo, donde existen gran cantidad de confiterías y cafeterías, por lo que es de rigor que al menos una vez al día recalemos en alguna para intercambiar algunas consideraciones café mediante.

En la periferia algunos pocos bares se permiten ofrecer copas a los parroquianos, vino y o cerveza, y nada mas, otrora eran muchos mas.

Pero el caso que no ocupa es un bar itinerante, de un matrimonio, que desde hace mucho tiempo,(al menos quince años) se permite la licencia de deambular por las calles del pueblo, con un changuito en el cual transportan una o dos damajuana de vino, y otros enseres, de tal forma se detienen en algunas esquinas predeterminadas con las comodidades necesarias y allí apuran sus tragos, por partida doble, ambos de contextura física notable que les ha permitido desde hace años mantenerse alcoholizados a diario sin afectar sus condiciones de salud, de rozagante cara y nariz colorada.



Creo que ni el mismísimo Falstaff puede superar la apostura de nuestro personaje vernáculo, de vientre robusto y otras cualidades que le exigen sentarse siempre con piernas abiertas y mirada soñadora.

domingo, septiembre 04, 2011

URANIA SE QUEDO EN LA FALDA

En el año 1925, Albert Einstein, miembro de la academia Prusiana de Ciencias, fue invitado por la Sociedad Hebraica y la Universidad de Buenos Aires a visitar el país, aribando a Buenos Aires el 25 de marzo de 1925.

El día sábado 11 de abril, Einstein abordó vagones especiales del tren nocturno a Córdoba. Inmediatamente después de su llegada, las autoridades universitarias y provinciales lo invitaron a dar un paseo por las sierras, visitando luego el Lago San Roque para terminar almorzando en el Edén Hotel de La Falda.

Para su regreso de Córdoba a Buenos Aires, eligió hacer un viaje diurno, partiendo de Córdoba a las 6:45 de la mañana del día martes 14 para, por lo menos, poder ver el sur de esa provincia y parte de Santa Fe.

De los dos días que estuvo en Córdoba uno lo gasto en la visita al reducto Prusiano de La Falda, por caminos de tierra y de montaña que con seguridad dejo agotados a los viajeros y el otro para dar una conferencia de treinta minutos en la ciudad de Córdoba.

Creo que para Einstein la visita a la Provincia de Córdoba, tenía como fin exclusivo y excluyente el Edén Hotel de La Falda, donde debía depositar su diosa inspiradora.

Es conocido que a partir del año 1925 nada o poco pudo agregar Eisntein al desarrollo de la ciencia, que atribuyo a la pérdia de su musa Urania en el parque del Eden Hotel, que he revisado minuciosamente por cuanto se encuentra a trescientos metros de mi vivienda.

No la he podido ver, pero ocurre que en ocasiones me parece percibir su aleteo en las inmediaciones de mi residencia.