Nada ocurre si no esta anunciado con anterioridad, mientras mas importante es el hecho contará con mensajes mas profusos, dirigidos para que algunos entiendan y otros desconozcan.
Si yo hablo torcido usted entienda derecho, decía mi abuelo, pero que pasa cuando hablo directo y se entiende torcido, el curioso fenómeno de que lo que dice opere en el interlocutor una transformación tal que trastoque el mensaje.
Ese es el caso que me ocupa, el desencuentro entre interlocutores, cuando uno explica y el otro replica, cuando usted lo elogia y el otro se siente agredido, cuando usted dice blanco y el otro entiende negro, cuando no hay forma de hacerse entender, salvo el silencio o la retirada.
Por eso cuando se presenta el caso, tal vez cotidiano, hay que tener presente, si se logra enfriar, huya, huya, recular no es cobardía, soldado que "juye" sirve para otra batalla.
Para ir practicando acá dejo el tema porque además lo bueno si breve dos veces bueno, no hay razonamiento que, aunque sea bueno, siendo largo lo parezca.
