Tweet to @LeonLeoncio

miércoles, septiembre 12, 2012

DOLCE FAR NIENTE

Nos estamos acercando al fin del trabajo, sin embargo como nunca faltaran los emprendedores y los laboriosos a destajo, dejemos a ellos  el mérito de la transpiración.

“Es un buen muchacho, lástima que trabaje” decía una madre respecto a un candidato de su hija en tiempos de la Colonia Española en Buenos Aires.

En mis tiempos de empleado administrativo, había alcanzado el rótulo de vago, de tal forma, nobleza obliga  alineado con la antigua tradición hispana no puedo menos que procurar fundamentos a mi condición mas auténtica.

Al contrario  los norteamericanos crecieron y se instalaron a la cabeza del mundo a partir del trabajo, se sabe que en los países protestantes del norte el trabajo es considerado una obligación.

La mecanización y el desarrollo de la tecnología instalan hoy en el centro del debate universal  la importancia del trabajo en la sociedad actual, lo que exige reconsiderar si la economía debe desarrollarse a partir del trabajo o sólo de la producción, se ve a la fecha,  sociedades de alto nivel de desarrollo se esclavizan con los índices de nivel de ocupación laboral, que desata esa carrera de búsqueda de generación de empleos cuando  debiera procurarse  la generación de holgazanes.

El mejor estado para la naturaleza humana es aquel en que, en tanto que quien no es pobre, no desee ser  más rico, la inteligencia esta en pergeñar un sistema para aquellos satisfechos que no desean medrar.

Sin embargo existen en el mundo bastas zonas en donde el trabajo dignifica, hacia allá se debe girar la producción manual, los holgazanes a por el estudio, que el conocimiento es el único patrimonio auténtico de las  personas.
Tu no ora, ahora tu labora

No hay comentarios.: