CLASE DE CORTE Y CONFECCIÓN DE UN VAGO

Soy nieto de un fabricante tanto de telas como de corbatas, actividad que desarrollaba antes de trasladarse con familia incluida a La Falda,  con la confesa y mayúscula  intención de construir un pueblo con su descendencia.

Ergo, tal vez traigo el tema de las corbatas  en mis genes, y me convoca la evidencia al ver a políticos que se precian de "progresistas" abandonan su uso de forma tal de poner en evidencia que sus posiciones se encuentran  alineadas con el desorden que muestran con el desuso.

Es perfectamente aceptable en el presidente de Ecuador que usa una camisa de excelente factura que no permite incorporar nada al atuendo, otro tanto el presidente de Bolivia, con modelo Aymara, que no acepta el atavío.

Es perfectamente ridículo que aquellos que utilizan camisas  para corbata,  se exhiban con el cuello desprendido tal viera en una imagen reciente al presidente de Uruguay con traje y chaleco pero a cogote pelado,

Los que evidencian la mayor contradicción son los persas, que se proclaman arios y abrazan  y difunden la religión de los semitas y  se presentan barbados desalineados a la usanza árabe renegando de la histórica rizada y por supuesto cuello duro sin corbata.

Invito a los presidentes y mandatarios del mundo  que cuando realicen reuniones internacionales, no hagan el ridículo espectáculo de mostrarse en los paseos sin saco y con las mismas camisas de cuello para corbata, poco espacio ocupa una muda de ropa de sport.

CONSIDERACIONES DE UN VAGO

Entre los españoles el trabajo era una deshonra, durante el tiempo de la colonia, en el Virreinato del Río de La Plata, predecesora de la Argentina, las madres de hijas consideraban a los fines de elegir los candidatos para casarlas su condición social, y era típico que al rechazarlos señalaran, "es un buen muchacho pero trabaja"

En paralelo los Estados Unidos de América, se consolidaron como líderes del mundo a partir del trabajo, cosa que ciertamente no estuvo mal, pero ya es tiempo de replantearse.

En la reunión del G7, se hace referencia a la creación de fuentes de trabajo, si bien un principio básico del actual sistema económico, es un error conceptual.

La creación de puestos de trabajo dinamiza la migración interna y externa y concentra a la población generalmente en la periferia de las grandes ciudades y atrae a los extranjeros marginados en sus países.

Lo que se debe es generar los recursos de producción y en paralelo de sosten de la sociedad humana, procurar el fin del trabajo, ese debe ser el objetivo político por excelencia.

Con el aumento de circulante monetario a nivel mundial y la jubilación generalizada que se aplica en Europa, mucho se ha acercado a ese objetivo, también Argentina, ha aplicado una forma novedosa y altamente efectiva al otorgar subvenciones a los padres sin recursos por cada uno de los hijos, que ha eliminado la pobreza extrema,  aunque todavía dista de permitir el estado de bienestar de los Europeos, persiste la pobreza.

Sobre la monetización de la economía, nada nuevo, ya lo había señalado en persona hace 45 años en tiempos de estudiante universitario de derecho como alternativa al comunismo que se proclamaba en las universidades, cuando acompañan las empresas funciona.

En la Argentina los recursos provienen de la producción de granos que alcanza con una limitada cantidad de mano de obra,  el proceso esta totalmente mecanizado y por ser la mecanización  propia de este tiempo, los economías deben  reorientarse hacia la producción. Si la población no trabaja es mucho mejor.

Las empresas con alto rendimiento económico y baja cantidad de mano de obra deberán realizar un aporte de impuestos adicional para compensar el desequilibrio y mediante el dinero digital a partir de las cuentas en cajas de ahorro y la tarjetas de pago. ora incrementando ora frenando, se puede regular perfectamente el flujo de circulante de acuerdo a las condiciones que exige el mercado.

Mientras tanto el ocio será un motor para despertar en la población la creatividad profunda que surge de la falta de obligaciones e ingresos básicos, lo dice un vago casi septuagenario jubilado que no tiene un minuto de tiempo libre al día, ocupado por sus siete blog, uno de los cuales es el presente y otras muchas labores, que reservo para otra nota.

En paralelo se debiera crear  un foro para la coronación anual de  un vago. Desde ya me propongo como candidato.