Así como la mitología es una fuente de acceso al conocimiento en forma indirecta, mitología que procede de cultos caídos en desuso por imperio de otros cultos que se impusieron, generalmente a hierro y fuego.
De la misma forma que entonces se aceptaban las religiones como verdad revelada de interpretación lineal, lo vemos hoy en las vigentes, con postulados de contenido contradictorio, reservados para ser aceptados por la fe, en general por gente de limitadas condiciones intelectuales y por otros mas avispados, para usarlos en beneficio personal o de intereses sectoriales.
Procuro detenerme y extraer de ellas las revelaciones que surgen de la lectura indirecta, que me ha permitido decodificar algunas de las metáforas contenidas en postulados, ritos y preceptos, especialmente de la cristiana que es la mas cercana a mi alcance, pero sin descuidar cuando me es preciso las emergentes de aquellas propias de pueblos mas distantes.
Las religiones, por tanto, son una fuente científica de carácter ineluctable, pero como toda saber exige un esfuerzo adicional de una lectura transversal para de tal forma poder acceder a los secretos que los dioses reservan para entendidos.
Así mientras mas contradictorio y absurdo, guarda un contenido mas profundo.
Tal vez la mas grandiosa metáfora de este tiempo, con formato religioso, lo lanzó el cura Lemaitre, cuando anunció que la creación del universo había surgido de una gran explosión, que luego irónicamente se denominó Big Bang. Si bien los científico de su tiempo desarrollaron a partir de ello la bomba atómica, una gran mayoría de científico aceptan con profunda fe, la teoría del átomo primigenio o huevo cósmico.
domingo, diciembre 13, 2015
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