Este cuento no me lo contó mi abuelo, se lo creyó. Siempre tuvo su radio, de varias bandas de onda corta. Se la había hecho a medida su admirado amigo Mestrop.
Como pasaba largas horas de la noche desvelado, la ceremonia exigía escuchar las radios de onda corta de los diversos países del mundo. Era el tiempo de la guerra fría, así había que escuchar los noticieros con casco de guerra.
No entendía todo lo que escuchaba por lo que la situación pintaba siempre terrible, además para quien había padecido la guerra herido de bala en un hombro, interiorizarse sobre las futuras operaciones armadas era cosa natural además de probable y posible.
Me hubiese contagiado las fobias y temores si no hubiese tenido la oportunidad de asistir a un exposición que la URSS realizo en el pabellón de exposiciones en Palermo de la ciudad de Buenos Aires, en donde se exhibía lo mas adelantado de la industria rusa, incluido bibliografías, y módulos espaciales.
Lo expuesto era mas propio del tercer mundo, que de una potencia que pretendía competir con USA. Para mi lo visto fue definitorio, la disputa no pasaba de bluf, no tenían por dónde empezar, apenas eran fuegos de artificio. Años después Gorbachov se encargó de demostrarlo.
17.- Reflexiones de un Armenio
Esto no me lo contó mi abuelo, me lo contó un armenio, que dijo sin ponerse colorado, sabes que los armenios son cristianos desde antes de Cristo, el armenio es naturalmente cristiano me dijo, son los que le enseñaron a Cristo cuando niño, el llegó a tierras armenias siendo el niño Jesús y se fue transformado en Cristo.
Son las alturas, las alturas de armenia las que te conectan con el cielo, si con el cielo tan evidente que no lo vemos, me dijo, allí están, tenemos las cortes a la vista, en diferentes dimensiones conforme a su jerarquía.
Arriba, bien arriba, con sólidas formaciones geométricas se permiten mostrarse con delicadas formas, plumosas a veces, afiligranadas también, con alas o sin ellas, en formaciones o en soledad.
Conforme desciendes, otras, con características diferentes según su esencia, todas con cuerpos acuosos sostén de los númenes.
La corte se muestra a las cortes, son los elegidos los que logran verla, imposible para los que no cuentan con la “gracia”.
Hacia allá vamos y de allá provenimos, en un ciclo de eterno retorno, de allá nos rigen y nos gobiernan. Ellos no nos crean pero si nos crían.
Abajo, Cartagena de Indias, no mire la cruz, ni la bahía ni los edificios, mire el cielo, el cielo.
18.-Reflexiones del mismo armenio
El mismo armenio también me dijo, los armenios constituyeron el poder oculto de Bizancio, que mantuvieron por algunos cientos de años, cuando lo perdieron fundaron la pequeña Armenia, cabeza de playa de los cruzados y agregó, el mas acabado modelo de civilización lo constituyen las orquestas sinfónicas, cada uno de los músicos aporta a la totalidad, y la totalidad está dirigida por la mente del director que arrastra a la orquesta tanto mas que la batuta.
En paralelo ocurre con los pueblos, es la mente del gobernante la que rige la dirección, son sus gustos, sus formas, sus fobias y sus inclinaciones las que permean en la sociedad. No todos conocen que se produce en forma automático, muchos creen se impone en ejercicio de su autoridad.
El gobernante iluminado teme tomar decisiones, antes sabe que la dinámica es la partera del devenir, que el hombre tiene tanta libertad como la hoja de un arbol, y cuando está sometida a un decisorio es por que el parto está demorado.
El gobernante desprevenido, es el que proclama que toma decisiones, en la ignorancia que sólo hará lo que el devenir tiene señalado, que le servirá la información destinada a producirlo en la dirección prefijada.
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