SOBRE EL MODELO ECONÓMICO QUE INVENTÉ

Estamos viviendo un período de prosperidad económica, mas o menos equivalente a los primeros años de la década de los años setenta, lo que hizo decir a mi abuelo, vienen tiempos de “bundancia”, es momento de que cases a tus hijos, dirigiéndose a mi padre.
Entonces a partir del alto nivel de las remuneraciones, hoy con el adicional de los subsidios por hijo que lo permite el alto valor de las materias primas con el doble efecto tanto para el estado como para los particulares productores.
Durante aquellos años me tocó intervenir en varias discusiones salariales, que eran permanentes entre sindicatos y empleadores, en los que señalé la importancia que tenía para el mercado y para la calidad de vida, un nivel de remuneraciones más alto, si bien nada novedoso, si lo era para mí un joven recién recibido de abogado que creía haber inventado el modelo.
Entre los industriales, estaban aquellos que producían para la exportación que ciertamente resistían lo que generaría una disminución en sus ingresos, fundados en que el costo de producción los haría perder competitividad y los otros que si bien se beneficiaban por ser productores para el mercado interno, lo resistían por cuanto, decían, que un mayor nivel salarial hacía que lo obreros no trabajaran los días lunes.
Claro entonces como ahora, se cometía el mismo error, otorgar incrementos por saltos, cuando deben realizarse en forma progresiva prolongada en el tiempo, para que no genere la espiral inflacionaria por exceso de capacidad de compra, tal como ocurrió y ocurrirá inexorablemente.
El trabajo es escaso, los subsidios por hijo vinieron para quedarse, debieran otorgarse exclusivamente a la mujer que no trabaje, para de tal forma dejar el espacio para los hombres, que se realizan en el trabajo mientras las mujeres podrán ocuparse del hogar y de los hijos.
Pero cuidado, que el exceso en la cantidad de hijos es también promiscuidad y no es cuestión de llenar el mundo a cualquier costo que sólo sirve para llenar letrinas.
Esto es también válido para USA que desesperadamente está buscando generación de empleos, y no, debe pensarse otra cosa, los retornos le permiten articular un sistema de subvenciones sin necesidad de prestación laboral, se debe producir allá donde se encuentra la mano de obra, que además de hecho es lo que actualmente ocurre.
Ciertamente no es casual el alto valor de las materias primas especialmente dirigido a incorporar al desarrollo el postergado continente sudamericano, tal como oportunamente se realizara con otros, de tal forma se  conformen definitivamente los Estados Unidos de América, con doble idioma, tal como Canadá, hacia allá vamos.
Falta que aparezca el iluminado que los aglutine, fundando la capital del nuevo estado en la ciudad de San Juan de "Potórico" tal como lo nombraba mi abuela en referencia al stop del viaje de regreso desde Nueva York y que recién dilucidamos un tiempo después que se refería a Puerto Rico.
Punto neurálgio entre Europa y América y Asia vía mar glacial Ártico que es posible sea incorporado para el tráfico marítimo merced al deshielo progresivo de sus aguas, de hecho vía aerea es una ruta posible, desconozco si esta en uso.
Desde allí acariciados por los vientos Alisios es posible se administre prosperidad y alegría, especialmente esta última tan ausente que sólo se alcanza cuando se derrama desde arriba a partir de la grandeza de espíritu de quien gobierna.