El modelo que denominamos marroquí consiste en pagar para conocer el final del cuento, tal como hacen los narradores de Marraquesh, que suspenden el final hasta tanto los oyentes abonen el canon del cuento.
Ergo, no les revelé de quien se trata, sólo le indiqué el método para descubrirlo, por cuanto el personaje debe mantenerse resguardado hasta que alcance el zafarrancho, objetivo central de su destino.
Mis parientes desprendidos de la colonia Menonita del Miosotys con destino final en Washington, tienen por misión localizar el terreno donde construir un pieza, un baño proyectado por mi abuelo y que tiene a su cargo la nieta arquitecta, asesorada por su marido de afiatada experiencia como constructor.
Si algún lector conoce cual es el terreno de Chauncey, espero no los haga conocer a la brevedad.
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