Donde hay humo hay asado, es un aforismo argentino, que viene a cuento a partir del caso del vuelo de aerolínea que debió postergar la partida desde Buenos Aires por cuanto había olor a humo.
Mucho mas serio era el problema desde que el olor procedía de la zona de primera del avión, en la que viajaba un ministro del gobierno nacional, por lo que la tripulación comenzó a snifar en profundidad para localizar el origen del aroma.
Inclusive alguno pensó, espero no mezquinen narices así lo acaban pronto, que fue así, por cuanto en un tiempo récord de una hora, descubrieron en un compartimiento maletero del asiento nro. X, la campera del viajero que había realizado un asado en su casa antes de partir, consecuencia de lo cual su indumentaria se había, como siempre ocurre, "impregnado de una tremenda baranda a humo".
Es tradicional en los asados, después de algunas copas de vino, pedir un aplauso para el asador, que faltó en esta oportunidad, oportunidad que permite acuñar un nuevo aforismo, "donde hubo asado hay olor a humo".
"baranda" en glosario de lunfardo y giros de Argentina:
Olor desagradable
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