" A MUJER BIGOTUDA DE LEJOS SE SALUDA"

Había quedado un saldo en la compra de un señor a quien no le había alcanzado el dinero, y como el comerciante no sabía como se llamaba, anotó en su libro "el bigotudo de la pampa", que fue materia de largo período de festejo gracioso entre los amigos por la forma de identificar al deudor.

Traigo el cuento a propósito de los bigotudos que asoman en la actualidad en todo el mundo,  claro que en realidad no se trata de señores con abundante población capilar en el labio superior, que habían impuesto los ingleses mucho antes del Brexit, sino de damas entradas en años, que asoman en la política del orbe.

Terrible lucen a contraluz, cuando han olvidado afeitarse antes de la entrevista, estimo que es válido decir afeitarse tal no es otra cosa que decir depilarse, ahora que se han lanzado a ocupar el espacio que elegantemente se le ha otorgado para hacerse cargo de las riendas del mundo.



El bigote fue llevado por algunos pueblos con tal devoción que llegaban a jurar por sus bigotes como bien máximo de su patrimonio al que aportaban como garantía de sus dichos, por tanto invito a las nuevas jefas, para evitar ser sorprendidas sin acicalarse, dejen crecen sus mostacho y los ricen, como suprema dignidad y escondan sus marchitas lolas.

Tal vez Frida Khalo pueda ser un buen modelo




“A mujer bigotuda de lejos se saluda”.

Tal es lo quiere enseñar Conchita Chorizo con su imagen