EL TRIUNFO DE TRUMP ESTABA ANUNCIADO CON SU APELLIDO

La seducción del poder es propio de los mediocres, cuya condición para alcanzarlo solo es querer serlo para sentirse superiores,  para los seres superiores el poder es carga, lo compensa con sus mieles como no tener que soportar la palabra NO.

El poder busca ser abrazado, el poderoso la carga de soportarlos.



No se si el acceso a un cargo de responsabilidad debe generar felicidad o preocupación, he visto presidentes que reciben el abandono a sus funciones con felicidad, como mostrando al fin podré ser yo, son los mismos que cuando asumieron lo hicieron con la expresión grave de la responsabilidad, alguien señaló recientemente después de abdicar, es el fin del trabajo.

Siempre digo, el trabajo de presidente es tarea insalubre, no apta para vagos, se trabaja todos los días de la semana las veinticuatro horas, y como también siempre digo, donde ingresa la política se retira la virtud, para dar espacio a las vanidades.




Se sobrelleva con el auxilio de los dioses que proveen la fuerza para hacer lo que se debe, los mismos que bloquean aquello inoportuno, el principio rector es "Si debo puedo"

Observe no expresa triunfalismo