Tengo el vicio de la semiología, y procuro interpretar a partir de los signos que emanan de las actitudes el objetivo y el destino de las personas, en el caso de la públicas mucho ayudan las informaciones que trascienden del periodismo, que bien leídos constituyen una fuente insustituible para otear el futuro.
Ante los innumerables actos que se realizan en la fecha de recuerdo del presidente Kennedy, queen llega tempranamente al cargo, formulo la siguiente cuestión: ¿con cuanto tiempo de antelación supo un presidente que iba a ser presidente o un Papa que sería Papa?
En general algunos lo presumen pero muchos ya lo saben desde jóvenes, como el caso de Kennedy, cuando tenía unos pocos años mas que veinte, durante una visita que realizara a sus amigas Cárcano en Ascochinga en la Provincia de Córdoba, Argentina, les reveló, tal ellas relatan, que sería presidente de su país.
El ex presidente argentino Menen, anunciaba a voz en cuello que sería presidente, contaba con las palabras del general Perón, quien le había manifestado que estaba ungido por el óleo de Samuel, algunos lo creyeron otros no, un gremialista, que luego muere en un accidente de tránsito durante su presidencia, ante su aseveración dijo algo así, vos, que vas a ser presidente!!.
El anuncio de su destino de Papa, a Francisco, lo realizó en forma pública el Papa Juan Pablo II, si bien no audible, absolutamente inteligible por la platea, partió al cónclave dejando pendiente tareas para su regreso, que se podría entender contrario sensu, que su paciente espera había llegado a su fin.
Entre nosotros tenemos en la gatera, a alguien que nunca dijo que quería ser presidente, sin embargo todo abona a ese fatal destino, creo que sólo él y yo lo creemos, él por que lo sabe y yo por aquello de que los reyes salen del rincón de los palacios.
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