PLAUDITE COMEDIA FINITA EST

Promocionado por las calles de mi barrio, anunciaban que "Allá Arriba" en una residencia que recibe ese nombre a dos cuadras de nuestra casa se exhibiría una película americana el domingo a las 17 horas.

Acompañé a Elsa, donde llegamos diez minutos antes del horario fijado, espectadores ninguno, y la productora  desde un balcón nos decía, se trata de una comedia y aunque estuviera sola se proyectará.

Comedia, comedia me trajo el recuerdo de aquella frase del emperador Augusto, minutos antes de su muerte, "Plaudite,  comedia finita est", pronunciada en su lecho de muerte ante sus colaboradores quienes preguntados que fueron  habían aprobado su desempeño como gobernante.

Con posterioridad y antes del cine, sobre las comedias otros se ocuparon, Dante con la llamada luego "divina"  y Balsac con su mega empresa de 95 obras que desarrolló sobre la frase "la comedia humana" de Alighieri

Hoy, mediante los extraordinarios medios de comunicación a nuestro alcance, podemos acceder a comedias de todo tipo, en países varios, todos los días y a toda hora, acciones, dimes y diretes  que superan la imaginación mas prodiga, de políticos y de otros, urbe et orbi.

Pocas frases medulosas, nada de ingenio, puras excusas que nutren el argumento de la obra, y vemos desfilar en ridícula postura arrastrando el fracaso y gratis, sin costo alguno.

Hay que mirar el mundo como una comedia, y disfrutar del espectáculo, que es gratuito, tratar de acertar el final, porque mucho se han esmerado los dioses para generarlos, siempre con desenlace oculto.

Ecco en su libro "El nombre de la rosa", hace referencia a una hipotética  "Comedia" de Aristóteles, que mantuvieran escondidos los monjes, que sirve de ampliación a mis consideraciones y que dejo a los lectores como opción.