Recibí la navidad en Innsbruck, el nuevo año en Viena, con sonoridad extrema de bombas de estruendo retumbando en toda la ciudad, previo paso por la tarde en Salzburgo a cañonazos cruzados desde las alturas y mi cumpleaños en Budapest ya en silencio.
Pude apreciar in situ lo que es el calentamiento para los pueblos centro europeos, temperaturas bajo cero en pleno día, cinco bajo cero en Budapest, no se cuanto con la ventisca en la margen del Danubio, salimos disparados ateridos de frío.
Ya nuevamente en Innsbruck nieva copiosamente, con pronósticos de temperatura de hasta 21 grados bajo cero para el día sábado, veremos como se las arreglan los magos para llegar la noche del 5 de Enero, para ellos adjunto la imagen del estado del terreno.
Congelados contemplamos parte del concierto de año nuevo de Viena, en la pantalla instalada frente a la Opera, que debiera realizarse en un ámbito cerrado, visto el interés generalizado de turistas de todo el mundo.
Con Elsa frente a la Opera de Viena
Tuve la oportunidad de contemplar las caras adustas de los asistentes al concierto en el Musikverein,cuando se retiraban, como de cierta insatisfacción primero por el espectáculo y luego por la temperatura.
Agregado 7 de enero
Kufstein, a 60 Km, de Innsbruck con temperatura de 30 grados bajo cero, titulado por la prensa local como temperatura siberiana.
Pero también el frío aporta su arte, como la siguiente imagen nocturna tomada por Walt después de la nevada del domingo que dejó 40 cm, vista desde la ventana de su casa.
Amplíe
miércoles, enero 04, 2017
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