Obama: “Iluminemos el incierto futuro con la llama de la libertad”
"Serás lo que debas ser o no serás nada" dijo José de San Martín, que viene a consideración oportuna en este cuento, porque pone al descubierto, según su visión, que cada hombre esta comprendido para un destino.
Cuando nombran a la libertad, no puedo dejar de sentirme aludido, desde que ese es mi segundo nombre con el que fui ungido como grandiosa iluminación de mis progenitores, por tanto si mi destino es pasar a formar parte del fluido que alimenta la llama, vade retro, Obama.
Claro que buscar el paralelismo de la frase con este ilustrísimo desconocido habitante del extremo del mundo, constituye un exceso de ego, pero sirve para reconsiderar el alcance de la libertad en el hombre, algo que a partir de mi nombre no dejo de considerar desde siempre.
Socrates sostenía "sólo se que nada sé", aforismo al que adhiero gustoso, y amplío, que en cuanto a la libertad es de lo que menos sé.
Transcurrido la edad de dos elevado a la sexta en años, nunca llegaré a la edad de dos elevado a la setima, por tanto ya es tiempo de que comparta con mis lectores mi conclusión, de que la libertad del hombre es equivalente a la que tiene la hoja de un arbol.
Fracasado en todo lo que intenté y triunfado en todo lo que deje librado al destino, se cumplió minuciosamente todo lo que desee y todo lo que temí, de forma sistematica me fue puesta en evidencia la falacia del significado de mi nombre, por cuanto el camino no fue el que elegí.
miércoles, enero 23, 2013
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