Primero fueron los papas, ambos dos últimos, desde el norte todavía no lo suficiente, apenas algunos cubanos expatriados que todavía lloran las caricias de los vientos Alisios, extrañan sus cálidas playas, sus habanos y habaneras, hoy los presidentes sudamericanos.
El encuentro obligado es con el pope&hermanos, quien entrado en años y achaques varios, sentado en silla papal al cubano estilo, recibe a las visitas permitiéndose sorprenderlas con su estado de vejez avanzada.
La Habana luce a mausoleo, tanto por sus edificios como por sus políticos, le toca ahora devolver a la vida al bolívar contemporáneo, tarea que pareciera bastante azarosa, pero en tanto es la generadora de la atención mundial, mientras el profeta del nuevo socialismo se resiste a respirar libremente.
Cuba es el Caribe, es una isla con estructura continental, es una melange de antiguos caciques violadores, españoles resistentes, americanos voluptuosos, negros productivos, y predicadores revolucionarios.
Algo más trasciende de este espectáculo, leerlo es el desafío, como es que de repente una isla olvidada, que fue salteada por Ponce de León, que se ocupa de Puerto Rico y Miami, renace como el centro mundial hacia donde convergen todas las miradas.
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